Por un mundo más humano
Giorgio Vittadini*
El lema del Meeting de este año sugiere un extraño e interesante recorrido a través de varios ciclos de conferencias que tendrán como tema argumentaciones de tipo económico-social. La contemplación de la belleza despierta el deseo. Y es el deseo el que hace posible reconocer la verdad que está presente en la realidad y la convierte en sentimiento de las cosas; el deseo permite crear formas de vida nueva para el hombre, le enseña a construir una societas más justa y humana. La fórmula: deseo-obras-política, términos que don Giussani usó en Assago en 1987 ante los máximos exponentes de la DC (entonces asentada firmemente en el poder), son el meollo de la cuestión.
En el Meeting se hablará, por tanto, de Sociedad de bienestar y Estado. En este ciclo se abordará el eslogan más sociedad, menos Estado de cara a las instituciones de la Segunda república italiana. Se le preguntará a Marcello Pera, presidente del Senado, qué tiene que ver la experiencia estética y el amor a lo bello, a lo justo, a lo verdadero, con el sentido del Estado, tema muy unido habitualmente a la esfera ética y al respeto de reglas formales, a menudo frías. Seguirá el taller de trabajo sobre bienestar, con personalidades de alto nivel como Pezzota, Ornaghi, Formigoni, Guzzetti, el subsecretario Vietti y afamados periodistas expertos en economía.
Por su parte, el taller de trabajo sobre educación nos pondrá al día sobre la paridad, dándonos a conocer la realidad escolar en la mayor parte de los países más desarrollados a través de los estudios de los profesores Kilpatrick y Glenn. El ministro Moratti responderá a las preguntas de los estudiantes sobre la universidad. El ministro Sirchia, con los representantes de la asociación Medicina y Persona, hablará de sanidad, entre estatalismo y libre elección. Por su parte, el general Mori (director de los servicios secretos civiles), Pollari (director de los servicios secretos militares) y Volontè (líder del Biancofiore, heredera de la antigua Democracia Cristiana) hablarán de un tema muy actual: la seguridad contra atentados terroristas y otras formas de violencia. Finalmente, con Napolitano el Meeting se preguntará sobre un tema igualmente crucial: «El sistema de la representación política entre partidos y personas».
En nuestra concepción, el mundo de la economía en sentido estricto (normalmente unido a posiciones de productividad) nace de una pasión ideal por el hombre. Desgraciadamente, también nosotros, a menudo, tratamos este tema según criterios de árida competencia, de técnicas neutrales, de lógica de poder. Contra esta tendencia, en el ciclo «Del corazón al trabajo: chequeo de la economía», se abordarán cuestiones que interesan a la vida cotidiana: quién suministra la energía, el gas, el agua (como ponentes el presidente del Organismo nacional de energía eléctrica, Scaroni, y el diputado Tabacci); jóvenes y agricultura (encuentro con el ministro Alemanno); nuevas tecnologías, factores de la información (el ministro Gasparri y Alberto Tripi, jefe del sector informático de Cofindustria); contaminación y transportes a electricidad (intervendrán Formigone, Realacci, el ministro Matteoli y algunos jefes de industrias automovilísticas); la empresa italiana en el extranjero (el ministro Marzano, el diputado Bersani y Riello, presidente del Ucimi, prestigiosa federación de la maquinaria industrial); la historia de la derrota de la gran empresa en Italia con Necci (ex administrador delegado de la red de Ferrocarriles) y Da Rold.
Y por último, aunque no por ello menos importante, el encuentro con Santo Versace y otros estilistas famosos, no tanto sobre moda como sobre la defensa de la excelencia y de la belleza en este sector, fundamental en la expresión del genio italiano.
Todos hablan de la confrontación entre pro y antiglobalización, para decidir quién se ha equivocado y quién no, y resurgen los tópicos y el tercermundismo más anacrónico. Ante esto, el Meeting no puede dejar de abordar el tema de la globalización, algo tan querido para nosotros, porque formamos parte de un movimiento universal - no global -, como universal es la Iglesia. Somos conscientes de que solo la educación en el sentido religioso, que culmina en la fe cristiana, puede traer desarrollo, paz, búsqueda y construcción de auténticas libertades, y proponer algo realmente alternativo. La globalización no es a priori negativa en todas sus formas. El desplazamiento de la producción y el nacimiento de la pequeña empresa en el Tercer Mundo, respetando la persona y la dignidad humana, serán abordados en un encuentro con la participación de Magarinos, director general del UNIDO, la agencia de la ONU para las pequeñas empresas. Por tanto, se hablará de lucha contra el subdesarrollo con monseñor Martin, nuncio de la Santa Sede en Ginebra, con Vattani, embajador italiano en Bruselas, y con Padoa Schioppa, del Banco Central Europeo.
Se hablará además del Oriente Medio con los artesanos de Belén; de educación en el Líbano con De Mistura, representante de la ONU, y el patriarca de Jerusalén.
Finalmente, ¿cómo olvidar al empresario que nace en la ciudad medieval? Un tanto mercader y un tanto artista, atento a las cosas y a la vez constructor de catedrales. Un buen manager y un buen empresario es un cruce de ingenio, creatividad, fuerza ideal y sentido concreto de las cosas: todos valores cristianos. Así los jóvenes empresarios de la CdO se reunirán con Bernabé y los grandes manager de la economía italiana pública y privada en un ciclo de debates que se mantendrán en la sala CdO.
Para terminar, el broche institucional de Berlusconi y de Prodi, con jefes de gobierno europeos para hablar de aquella Europa de los pueblos que fue la cuna del enlace entre la belleza y lo útil, lo real, lo concreto; una Europa que corre el riesgo cada vez mayor de ser presa de ideologías que incitan a la abstracción sin identidad y que, por tanto, presagia un desarrollo económico incierto. Y mucho más: Múccioli, impulsor de comunidades para la rehabilitación de drogodependientes, In-Presa de Emilia Cesana, los bomberos de Nueva York... El que crea que la contemplación de la belleza puede convertir a los hombres en seres estáticos, soñadores, sentimentales, con tendencias clericales, se equivoca. Y va listo.
*Presidente de la Compañía de las Obras