Tillman: Newman y Giussani
Tradición, libertad y amistad
El tema de la experiencia polarizó una
sesión de trabajo. El deseo de un anclaje objetivo contra cualquier reducción
subjetivista
A cargo de M. R.
Muchas intervenciones han hecho referencia a la cuestión de la educación
laica. ¿Podría decirnos qué aporta el pensamiento de Newman
con respecto al contexto educativo laico?
En Oxford, Newman pensaba que lo más importante para el catolicismo era
vivir dentro de estas pequeñas comunidades residenciales que en Inglaterra
se llaman “college”. Aquí estudiantes y tutores convivían,
y era un lugar que él mismo definía como «el templo de nuestros
afectos más queridos», como una segunda casa, un refugio, un lugar
de compañía, oración e instrucción. Para Newman era
esencial la comunidad dentro de la que vivías mientras crecías
intelectualmente.
¿Cuál es el papel de la hipótesis unificadora en
el contexto de
estas comunidades?
Prescindiendo del lugar en el que uno es llamado a vivir la propia vocación,
ya sea un ámbito laico o religioso, si tu casa es un lugar de alivio y
de consuelo, de formación moral y de amor, entonces tienes la mejor base
de la que partir para obrar en el mundo. Esta hipótesis explicativa se
ve de forma especial en la familia, porque los padres, con su ejemplo y con sus
acciones, comunican a los hijos “la verdad de las cosas”. Aunque
los hijos no se den cuenta de ello, es algo que los padres llevan consigo, como
la propia tradición, el modo en el que a ellos mismos les fue enseñada
la verdad de las cosas. Y esto es lo que deben afrontar durante el proceso educativo
como algo externo a ellos mismos. Deben reconocerlo y verlo como un “problema”,
como algo a examinar y verificar comparándolo con su propia experiencia
de jóvenes adolescentes.
¿Cómo pueden nuestras decisiones con respecto al programa de estudios verse
influidas por esta presentación de una hipótesis unificadora y
de una tradición?
No creo que tengamos que escoger. La tradición nos viene dada. Hay muchas
tradiciones dentro de la que llamamos “tradición occidental”.
Hay ciertas obras de arte clásicas, ciertos libros que son utilizados
desde hace siglos para mejorar la formación de los jóvenes. Matthew
Arnolds dice que deberíamos estudiar las mejores obras que han sido pensadas
y escritas. Este es el motivo por el que estoy involucrada en la iniciativa de
los “Great Books”. En cuanto al programa, lo mejor que se ha pensado
y escrito, de lo que ha creado el espíritu humano, nos dice quiénes
somos como seres humanos, y es una especie de laboratorio para nuestros experimentos
sobre cómo vivir. Por ejemplo, cuando estoy en clase y hablo de Homero
con mis alumnos, ellos pueden ver qué le ha dado el camino de la vida
a este hombre que, después de haber sufrido mucho, llega finalmente a
casa. La Divina Comedia de Dante es otra obra maestra que puede servir para comunicar
el sentido de la vida como camino.
Usted que trabaja en este proceso con sus estudiantes, ¿qué aspectos
de la cultura o de la mentalidad americana considera como puntos fuertes o provocadores?
Lo que más me gusta hacer es poner en discusión el concepto de
que una opinión es tan buena como cualquier otra. Trato siempre de razonar
con los alumnos para hacerles comprender que conocimiento y opinión son
dos posiciones diferentes con respecto al mundo. Se pueden aducir argumentos
estupendos para poner en discusión la posición según la
cual una opinión vale lo mismo que otra. El método podría
ser el de examinar lo que comúnmente se acepta en su cultura - en nuestra
cultura -, comparándolo con esa experiencia elemental de la que habla
Giussani. En otras palabras, hacer que se pregunten si ese punto de vista, si
esa posición o esa posesión, son capaces de colmar su necesidad
real de hombres, si satisfacen su deseo, si llenan su vacío.
¿Cómo responden sus alumnos a este método?
Se sorprenden si se les dice que existe algo como la verdad. Es realmente fácil
discutir con ellos y demostrárselo, porque conocen la diferencia entre
una afirmación verdadera y una falsa. Si sostienes que puede existir una
afirmación verdadera y una falsa, entonces admites que una opinión
no vale lo mismo que otra, y que existe algo que se llama verdad. Creo que forma
parte del anuncio y que ellos lo perciben como tal. Implícitamente desean
saber que existe la verdad. Y que ésta se puede hallar en su forma más
simple en la verdad de la lógica y, de manera más compleja, en
las múltiples formas de nuestra búsqueda y descripción de
la verdad.