MEETING
Mensaje de Juan Pablo II a los participantes en el Meeting
Excelencia Reverendísima
El Santo Padre desea, también este año, hacerle llegar a Ud,
a los organizadores y a todos los participantes en el Meeting para la Amistad
entre los pueblos Su saludo cordial. El tema elegido para la edición
2003 es una expresión tomada del salmo 33: “¿Hay alguien
que ame la vida y desee días de prosperidad?”. Se trata de una
pregunta que induce a la reflexión. Largos tramos de la existencia del
hombre transcurren estando él casi insensible al reclamo de la verdadera
felicidad, una llamada que sin embargo alberga en su conciencia; está como
distraído por su múltiples relaciones con la realidad, y su oído
interior parece no saber ya reaccionar. Vienen a la mente las palabras de Isaías: “No
hay nadie que te invoque, ni se esfuerce por apoyarse en ti; por eso te ocultaste
de nosotros, y nos has abandonado por causa de nuestra maldad” (Is 64,7).
El profeta pone de relieve el malestar que suscita la pregunta del Salmo y
prosigue: "Los que no me habían pedido nada fueron los que acudieron
a mí; los que no me habían buscado fueron los que me encontraron.
A un pueblo que no me había invocado fue al que le dije: ‘Aquí estoy.’” (Is
65,1). Estas palabras del profeta Isaías son quizás el mejor
contrapunto para el tema del Meeting: Dios se presenta y sacude al hombre replegado
sobre sí mismo, oscurecido por su misma iniquidad, se le hace presente
tratando repetidamente de llamar su atención. La insistencia de Dios
que se manifiesta con amor a un hijo cuya vida va a la deriva constituye un
misterio conmovedor de misericordia y gratuidad.
2. El mundo que la humanidad ha construido, sobre todo en los siglos más
cercanos a nosotros, tiende a oscurecer a menudo en las personas su natural
deseo de felicidad, aumentando la ‘distracción’ en la que
ya ellas corren el riesgo de caer por su debilidad intrínseca. La sociedad
actual privilegia un tipo de deseo controlable conforme a leyes psicológicas
y sociológicas y, por lo tanto, utilizable con frecuencia con el fin
de obtener benefício o gestionar el consenso. Una pluralidad de deseos
ha sustituido el anhelo que Dios ha puesto en la persona y le urge desde dentro,
para que le busque y encuentre sólo en El plena satisfacción
y paz. Los deseos parciales, orientados con potentes medios capaces de influir
en las conciencias, se convierten en fuerzas centrifugas que empujan al ser
humano cada vez más lejos de sí mismo y le vuelven insatisfecho
y a veces incluso violento. El Meeting de Rimini 2003 propone de nuevo un tema
de perenne actualidad: la criatura humana, que está animada por este
deseo de plenitud infinita, jamás puede reducirse a un medio para alcanzar
cualquier interés que sea. La huella de lo divino, que toma en ella
la forma de nostalgia por la felicidad, hace de la criatura humana algo no
instrumentalizable por su propia naturaleza.
3. El malestar frente a la pregunta del Salmo 33 nace pues del hecho de que
el hombre no encuentra a menudo la fuerza para decir: “Yo! Yo soy un
hombre que ama la vida y desea días de prosperidad”. El tema del
Meeting recuerda la necesidad de una sacudida en el hombre: tiene que recuperar
la energía y el coraje de ponerse frente a Dios para responder al “Aquí estoy” del
Señor diciendo – aunque sea con un hilo de voz, eco de esa misma
llamada –: “Aquí estoy, también yo estoy aquí.
Te invoco, ahora que has vuelto a encontrarme”. Esta respuesta al Dios
que grita hasta vencer nuestra sordera describe la toma de conciencia, llena
de conmoción, a la que llega la persona en el centro más íntimo
de sí misma. Esto ocurre precisamente en el momento en que la llamada
de Dios logra disolver las nubes que tenían envuelta a la conciencia.
Solamente esta respuesta: “Aquí estoy”, restituye al hombre
su verdadero rostro y representa el comienzo de su rescate. La persona tiene
sin embargo que verse apoyada por una adecuada educación que tienda,
como finalidad, a favorecer que se despierte en ella la conciencia de su propio
fin, suscitando en su corazón las energías necesarias para conseguirlo.
La educación, por lo tanto, jamás se dirige a la masa, sino a
cada persona singular con su fisionomía única y irrepetible.
Esto presupone un amor sincero por la libertad del hombre y un compromiso incansable
en su defensa.
4. Con el tema de este año el Meeting recuerda además a los pueblos
de Europa que parecen vacilar bajo el peso de su historia, en la que hunden
sus raíces. Al reproponer el interrogante del Salmo, la manifestación
rimenesa evoca con fuerza la gran figura de san Benito en el acto de acoger
a quienes pedían entrar en el monasterio (cfr. Regla, Prólogo
15). Su Regla ha representado, además de un camino de perfección
cristiana, un instrumento inigualable de civilización, de unidad y de
libertad. Durante siglos frecuentemente marcados por la confusión y
la violencia, ha permitido edificar baluartes, gracias a los cuales hombres
y mujeres de épocas diversas han sido conducidos a la plena realización
de su dignidad. El futuro se construye volviendo a partir de los orígenes
de Europa y atesorando las experiencias pasadas, en gran parte marcadas por
el encuentro con Cristo. Su santidad, al tiempo que desea que el Meeting sea
una ocasión de verdadero crecimiento cultural y espiritual, asegura
Su oración y envía de corazón una especial Bendición
Apostolica a cuantos van participar en las distintas manifestaciones programadas.
También yo formulo mi deseo de un éxito pleno a la noble iniciativa
Angelo Card. Sodano
Secretario de Estado